Esta no es la canción con la que me desperté, la de esta mañana era una romanticona. Lo que pasa es que me subí al taxi y este señor tenía Oxígeno a todo volumen con esta canción tan fea y tan terriblemente pegajosa y se me olvidó por completo la canción del día. Ahora no puedo parar de escuchar ese pito de organeta y cantar tú me gustas más que el arroz con coco, más que los carnavales y un poco más que el tequila sunrise. Muy mal ¿no?
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