Esta es de esas canciones a las que uno les encuentra la gracia cuando uno ya está grande.
Creo que todas las mujeres nacemos con instinto maternal, unas lo tenemos más desarrollado que otras, pero lo tenemos. Sin embargo en la adolescencia (cuando estaba esta canción de moda) oír esta canción era como... ajá, la señora le canta a un bebé. Pero ahora, cuando uno está grande y la idea de ser mamá es algo que se piensa a consciencia, sí enternece de verdad y se le encuentra la gracia.
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